
Los repetidores de Wi-Fi pueden ser una solución perfecta para llevar señal a esos rincones del hogar donde el router no llega.
Ahora, lo que debes prestar atención es cuándo tenés que cambiarlos. Recuerda que la tecnología avanza rápido, y tus necesidades de conexión también.
En este breve artículo, te explicamos los factores clave para saber cuándo cambiar tu repetidor y asegurar una conexión siempre óptima.
¿Por qué es clave cambiar los repetidores de Wi-Fi?
Seguramente muchos no lo sepan, pero elegir el momento adecuado para renovar el repetidor Wi-Fi es vital para mantener una conexión a Internet rápida y estable. De esta forma evitarás esos molestos cortes que arruinan tu experiencia online.
Vale remarcar que, un repetidor obsoleto puede convertirse en un cuello de botella para tu red, limitando la velocidad y la cobertura, incluso si tu router es de última generación.
Por lo general, estos dispositivos pueden durar varios años, pero se considera que un cambio cada 4 a 6 años es una buena práctica. Aún así, hay factores específicos que podrían adelantar esta necesidad.
Factores clave para reemplazar tu repetidor Wi-Fi
A continuación se detallan las principales razones por las que deberías considerar cambiar tu repetidor Wi-Fi:
1-Cambios Tecnológicos:
Si el router y los dispositivos más recientes ya utilizan Wi-Fi 6 o Wi-Fi 7, pero tu repetidor sigue con Wi-Fi 5 (o incluso versiones anteriores), estás perdiendo rendimiento.
Recuerda, un repetidor con protocolos más antiguos creará un cuello de botella, impidiendo que aproveches la máxima velocidad y eficiencia de tu red.
2-La seguridad es un factor clave:
Seguro no lo sepas, pero los repetidores antiguos pueden estar utilizando protocolos de cifrado obsoletos, como WEP o WPA, que son vulnerables a ataques conocidos como KRACK (detectado en 2017) y FragAttacks (de 2021). Estos fallos de seguridad podrían permitir a intrusos acceder a tu red.
En este caso, para lograr una máxima protección, es indispensable que tu repetidor sea compatible con los cifrados más actuales, siendo WPA3 el más reciente y seguro.
3-Mayor número de dispositivos conectados
La domotización de los hogares implica una gran cantidad de gadgets inteligentes (luces, termostatos, cámaras, etc.) que se suman a los móviles, tablets y ordenadores habituales.
¿Qué significa esto? Que un repetidor antiguo podría no ser capaz de gestionar eficientemente la gran cantidad de conexiones simultáneas, especialmente si muchos de estos dispositivos, como los de domótica, no tienen un Wi-Fi potente por sí mismos.
Por lo tanto, será ideal contar con un repetidor más moderno para garantizar una conexión estable para todos tus aparatos.
4-Fallos y problemas de rendimiento del aparato
Si empiezas a notar que tu repetidor falla, que tus dispositivos se desconectan con frecuencia, pierden velocidad o simplemente no funcionan como antes, es una señal inequívoca de que algo no anda bien.
Ten presente que, estos problemas pueden manifestarse como: desconexiones intermitentes; pérdida significativa de velocidad o inestabilidad en la señal.
Recomendaciones finales
En caso de experimentar cualquiera de estos síntomas, es probable que tu repetidor esté llegando al final de su vida útil.
Por ende, adquirir un aparato nuevo, más potente y reciente, te permitirá mantener una velocidad de conexión estable y evitará esos molestos cortes que afectan el rendimiento de tus dispositivos.
Otros artículos interesantes:
- Aprende a eliminar metadatos de tus fotos en segundos
- Windows 11 y la IA: ¡Atención a los nuevos requisitos!
- Windows 10 pierde soporte: evita riesgos con esta aplicación
(S.M.C)